Consiste en la extracción del tejido graso en aquellas áreas en que está acumulado en exceso, creando una alteración del contorno corporal. La escultura corporal se realiza mediante cánulas de 3 ó 4 milímetros de diámetro conectadas a un tubo de aspiración.
El término lipoescultura se emplea cuando, además de la escultura corporal, la grasa extraída es reutilizada para rellenar aquellas zonas deficitarias (glúteos, mamas) que se deseen aumentar.
La escultura corporal se puede realizar en cualquier área del cuerpo, incluida la cara, siendo las más habituales las cartucheras o trocánteres, abdomen y muslos.